¡¡¡Hola a tod@s!!!!
Después de mucho de tiempo estoy de vuelta. Estos días de confinamiento me han servido para retomar un montón de actividades. Una cosa tenia clara: “Quedarse en casa no iba a ser sinónimo de aburrimiento”.
Los primeros días
fueron un poco extraños. Había que habituarse a eso de no pisar la calle
salvo para lo estrictamente necesario. Teletrabajaba y aunque
supuestamente iba a tener mas tiempo para todo, estaba muy equivocada........ el día no
me daba para absolutamente nada. En teoría hay más tiempo para llevar a
cabo las tareas del hogar pero la casa se ensucia más rápido con toda
la familia haciendo un uso constante de ella así que, entre ordenador,
fregonas, lejía y Sanitol pasé los primeros días.
La siguientes
semanas nos organizamos mejor. Todas las tardes subíamos a la azotea a
pintar y a dar aceite de teka a los muebles de fuera. Lo pasamos muy
entretenido y las tardes se nos pasaron volando. Una vez que dejamos la
parte de arriba reluciente, había que encontrar otro entretenimiento y,
esta vez, le ha tocado el turno a las GALLETITAS. Esta afición, que me
rechifla, la tenía aparcada. Hay que tener mucho tiempo para hacer
masas, hornear y decorar. Ahora es el momento perfecto!!!!!
Hace tiempo que
tenía unos cortadores de vasitos de café americanos. De esos que salen
en las pelis y que todos compran antes de entrar a la oficina. Bueno
pues los vasitos fueron los primeros en entrar en el horno. Los decoré un poco más cursis pero quedaron chulos. Son cortadores que compré a Lorena.
Después dediqué muchas horas a los conjuntitos de Chanel: trajes, pantalones, sombreros, bailarinas y blusitas.
Y, por último, decoré unas butacas y unos bolsitos estilo vintage.
Espero que les hayan gustado mucho. Ahora que parece que he cogido carrerilla espero seguir decorado. Un beso enorme y hasta pronto!!!!
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